Catherine Z-Jones lo pasó bastante mal hasta que S
ean Connery se fió de ella para que le ayudara a cometer el robo multimillonario de una obra de
arte en la película La Trampa (1999). No solo se trataba de que Jones demostrara que era, por así decirlo,
"discreta" con los planes de
Connery, sino que tenía que demostrarle que era lo suficientemente habilidosa como para trepar por edificios, sortear puertas de seguridad imposibles y esquivar los rayos láser que protegían obras de incalculable valor. Ahora, un videojuego te brinda la oportunidad de hacer lo mismo, pero aún más difícil: siguiendo el compás de la música.
El 4 de abril llega a España, un día antes que al resto de
Europa, Rhythm Thief y el misterio del Emperador para
Nintendo 3DS. ¿Podrás sortear la seguridad del Louvre para hacerte con algunas de las obras de arte más valoradas del mundo mientras marcas el ritmo con tu stylus?